SALIDA DESDE EL POYETE :
Para llevar a cabo una buena salida desde el poyete debemos tener en cuenta tres rasgos: la posición inicial, el empuje y la entrada.
- La posición inicial: se semeja a la de un corredor, una pierna levemente flexionada y la otra adelantada, agarrándose con los dedos en el borde del poyete. Ambas piernas en línea con la cadera. A su vez, las manos deberán de estar agarrando junto al pie delantero, el borde del artilugio. Si hablamos de las caderas, estas deberán estar por encima de la cabeza.
- El empuje: el pie trasero deberá de estar colocado bien frontalmente para que la dirección sea derecha. El empuje con las manos se realizará de forma que intentemos apartar el poyete hacia atrás para posteriormente colocarlas de manera que se pueda producir una buena zambullida. L a mayor fuerza de empuje se realizará con la última extremidad que queda en el poyete, es decir, la pierna adelantada. El empuje en totalidad deberá ser realizado de forma paralela al agua, de forma que ganes distancia.
- La entrada: el cuerpo deberá de estar completamente en extensión. Los brazos deberán de ser los primeros en entrar, por lo que se estirarán traspasando la cabeza y juntándose las manos para que la entrada sea más limpia y rápida a la hora de romper la superficie del agua. El cuerpo, tras estar paralelo a la superficie del agua, entrara en esta generando un ángulo de al rededor de 30º. Al entrar en ella, el cuerpo deberá situarse de forma horizontal en cuanto a la superficie, para poder comenzar con el nado y ganar así rapidez y distancia.
Para el estudio de esta salida vamos a realizar una división de las partes que vamos a estudiar de ella: la posición inicial, el empuje y la entrada.
- Posición inicial: ante la señal de "preparados", los nadadores se encontrarán agrupados por debajo de la superficie del agua, con los pies apoyados en la pared o rebosadero y las manos sosteniendo los agarraderos del poyete, con los brazos en extensión. En el caso de los pies, si se encuentran sobre la pared podrán salir los dedos sobre la superficie del agua mientras que, si se encuentran en el rebosadero, no podrán estar situados sobre este. Cuando el nadador escuche la señal de "preparados", el nadador flexionará los brazos, aproximándose así al poyete, de forma que buscará una elevación de la cadera sobre la superficie y la espalda quedará vertical, entre unos 45 y 90 grados en comparación a la superficie del agua. Dependiendo de la posición que ocupe la espalda según escoja el nadador, la cabeza se encontrará mirando hacia la pared de la piscina, mirando al frente o mismo, mirando hacia arriba ligeramente.
- El empuje: en cualquiera de las situaciones nombradas anteriormente, el nadador echará el cuerpo hacia atrás haciendo que los brazos queden extendidos, y a esto se le sumará tender la cabeza lo mas atrás posible, colocando la mirada hacia arriba. De esta manera, se ayudará a que el cuerpo se impulse hacia arriba. A su vez, los brazos se extenderán hacia arriba y hacia atrás a la vez que las piernas seguirán en contacto con la pared, para dar el último impulso con los pies debido a la extensión de los tobillos. Durante el vuelo previo a la entrada, los brazos sobrepasarán la cabeza y el cuerpo llegará una extensión total mientras crea un arco, de forma que la cadera se encontrará elevada en comparación con las piernas y la cabeza.
- La entrada: debido a la forma arqueada nombrada anteriormente, lo primero en tomar contacto con la superficie del agua serán las manos, en ese instante se tomará el aire necesario debido a que se va llevar a cabo el comienzo de la sumersión. Tras la entrada de los brazos, se proseguirá con la cabeza, el tronco y, finalmente, con las piernas. Dando lugar al deslizamiento y terminar con el nado.
VIRAJE DE VOLTERETA PARA CROL:
Para el estudio de este viraje vamos a dividirlo en las siguientes fases: fase de aproximación, el giro, el empuje, el deslizamiento y la vuelta al nado.
- Fase de aproximación: es una parte bastante importante de este viraje ya que debemos de ajustar la distancia que necesitemos para realizar perfectamente el giro, para evitar de esta manera que nos quedemos a mucha distancia, o mismo, que nos pasemos a la hora de aproximarnos. A su vez, es importante realizarla a una velocidad notable, es decir, sin ir demasiado relajados, ya que la velocidad que llevemos en esta, ayudará a la hora de hacer el giro.
- El giro: este se inicia con el movimiento de la cabeza generado debido al acercamiento del mentón al pecho, continuando con el envolvimiento que el cuerpo genera al seguir el camino marcado por la cabeza, para terminar doblando las piernas, hecho que proporciona facilidad y agilidad a la hora de llevar a cabo el giro. Para mejorar el giro es importante llevar los brazos pegados al cuerpo, con las manos a la altura de los muslos mientras las piernas realizan el giro. Por otro lado, cuando estos tocan la pared, los brazos se extenderán sobre la altura de la cabeza, terminando así esta etapa.
- El deslizamiento: es en esta etapa en la que se terminará de realizar el giro nombrado anteriormente, volviendo así a nuestra posición inicial para el nado de crol. Se seguirá con los brazos extendidos y sin levantar la cabeza, de esta manera evitaremos frenarnos. Un buen deslizamiento ayudará a ganar velocidad, pudiendo avanzar una gran distancia con este. Cuando la velocidad disminuya, podremos ayudar con patadas simultáneas o de crol y deberemos de llevar un recorrido hacia la superficie del agua, para poder comenzar con la siguiente etapa.
- La vuelta al nado: tras la aproximación a la superficie, retomaremos el movimiento de brazos característico de esta especialidad, junto al movimiento de piernas, también característico.
- Fase de aproximación: nos aproximamos realizando el nado característico de esta especialidad, de espaldas al fondo y a medida que nos aproximamos, extendemos el brazo con la intención de tocar la pared, ya que sin tocar esta no podremos avanzar a la siguiente etapa.
- El giro: tras ya haber tocado la pared, el nadador ya podrá realizar el giro sobre su vertical, realizando este hacia su espalda. Como en crol, el giro se inicia con la cabeza, pero esta vez de forma opuesta al mentón, luego se arqueará el tronco y se terminará el giro con las piernas flexionadas, las cuales deberán de tocar la pared para dar lugar al empuje. A su vez, el nadador llevará a cabo un giro sobre su eje colocándose previamente al siguiente nado.
- El empuje: como en crol, se realizará un buen empuje con ambos pies desde la pared. Es importante realizarlo de forma paralela al fondo, para evitar así la pérdida de velocidad en este. En esta etapa es en la que el cuerpo terminará de realizar un giro sobre sí mismo, colocándose para el nado correspondiente.
- El deslizamiento: se realizará con los brazos correctamente estirados sobre la cabeza, para ganar distancia lo máximo posible hasta notar que se comienza a frenar, dando así lugar a la siguiente etapa, la transición al nado.
- La transición al nado: como tras este tipo de giro, se lleva a cabo el nado a mariposa en individuales, el cuerpo se colocará de cara al fondo y tras terminar con el deslizamiento, se llevará a cabo una brazada submarina y una patada simultánea que forzarán un poco más el deslizamiento, para posteriormente comenzar con el nado a mariposa.
- La aproximación a la pared: a medida que nos acercamos a la pared, realizamos una última brazada y permaneceremos con los brazos estirados hasta tocar esta con las dos manos al mismo tiempo y a la misma altura.
Tocamos la pared con las dos manos al mismo tiempo y a la misma altura. |
- El giro: una vez tocada la pared, nos agarraremos con una mano a esta mientras la otra se sumerge debajo del agua marcando la trayectoria que se va a llevar a cabo. Tras esto, flexionamos las piernas apoyando los pies completamente en la pared. Cuando los pies toquen la pared, la otra mano se llevará junto a la otra sobre la superficie del agua, ambas estiradas sobre la cabeza para marcar el trayecto y romper la fricción del agua, aumentando así la velocidad.
- La propulsión: tras estar con los brazos bien colocados y las piernas correctamente flexionadas, nos impulsamos con estas dejando de lado el contacto con la pared, dejándonos llevar lo máximo posible con el deslizamiento, hasta que este se empiece a frenar. Durante esta etapa nos colocaremos con el cuerpo estirado de forma horizontal, mirando hacia el fondo, permaneciendo con los brazos estirados y sin elevar la cabeza. Cuando se comience a notar esa frenada en la propulsión, se llevará a cabo una brazada submarina, junto a una leve patada simultánea; todo esto de forma previa a la iniciación al nado.
- La iniciación al nado: tras la última propulsión generada por la brazada submarina y la patada simultánea, se llevará a cabo una brazada y patada, características de esta especialidad, por debajo del agua. A continuación, se realizará el nado común de braza.
VIRAJE DE MARIPOSA:
En este viraje se va a llevar a cabo el estudio de las siguientes etapas: aproximación, giro, empuje, desplazamiento e iniciación al nado.
- Aproximación: tras la última brazada de mariposa, nos acercaremos a la pared con los dos brazos estirados, tocando la pared con las dos manos a la vez y a la misma altura. El cuerpo se mantendrá paralelo, con la cara mirando al fondo.
- Giro: mantendremos una de las manos en la pared mientras la otra se llevará por debajo del agua hacia la otra pared de la piscina para marcar la dirección. Mientras tanto, las piernas se flexionarán y se acercarán al pecho y se girará el cuerpo de forma que los pies queden tocando la pared en similitud.
- El empuje: una vez tocada la pared, nos agarraremos con una mano a esta mientras la otra se sumerge debajo del agua marcando la trayectoria que se va a llevar a cabo. Tras esto, flexionamos las piernas apoyando los pies completamente en la pared. Cuando los pies toquen la pared, la otra mano se llevará junto a la otra sobre la superficie del agua, ambas estiradas sobre la cabeza para marcar el trayecto y romper la fricción del agua, aumentando así la velocidad.
- El desplazamiento: tras estar con los brazos bien colocados y las piernas correctamente flexionadas, nos impulsamos con estas dejando de lado el contacto con la pared, dejándonos llevar lo máximo posible con el deslizamiento, hasta que este se empiece a frenar. Durante esta etapa nos colocaremos con el cuerpo estirado de forma horizontal, mirando hacia el fondo, permaneciendo con los brazos estirados y sin elevar la cabeza. Cuando se comience a notar esa frenada en la propulsión, se llevará a cabo una brazada submarina, junto a una leve patada simultánea; todo esto de forma previa a la iniciación al nado.
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